Los niños imitan los comportamientos de los padres, no tanto lo que ven en televisión

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Los niños imitan los comportamientos de los padres, no tanto lo que ven en televisión

¿Es correcto que los niños vean televisión solos o que utilicen los videojuegos sin acompañamiento de un adulto?, ¿es cierto que los menores que tien

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¿Es correcto que los niños vean televisión solos o que utilicen los videojuegos sin acompañamiento de un adulto?, ¿es cierto que los menores que tienen acceso a diferentes aparatos electrónicos como las tabletas o los computadores pueden crear tendencia violenta por el contenido al que están expuestos?

Un estudio de investigadores de los departamentos de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de la Costa, realizado en el Observatorio de Convivencia Escolar, buscó identificar qué situaciones del contexto del ambiente social de los niños pueden incidir en la forma cómo ellos reaccionan en conflictos cotidianos y justifican el uso de la violencia como la manera más adecuada de la solución de estos problemas.

En el artículo ‘Factores psicosociales asociados a conflictos entre menores en el contexto escolar’, los autores Marina Martínez, Aura Cardozo, Adriana De la Peña, Inírida Avendaño y Tito Crissien consignaron los hallazgos del estudio realizado con 378 estudiantes de colegios públicos del departamento del Atlántico (158 niños y 220 niñas) entre los 7 y 10 años.

“Encontramos fundamentalmente en esta investigación que cuando los niños observan violencia en su entorno real, como en el hogar o en el barrio, tienden a utilizar más la violencia para resolver los conflictos que los que señalaron ver la violencia en la televisión”, afirma la sicóloga Marina Martínez González, doctora en Ciencias Sociales.

Para obtener la información, los investigadores utilizaron un videojuego que les presentaba situaciones de conflicto con pares. “Ellos debieron decidir cómo solucionarlas para ir avanzando de nivel. Dependiendo de la respuesta que le dieron a cada situación problema, se les realizaron preguntas para saber las razones por las que las escogieron. Así pudimos ver cómo perciben a los adultos, a otros niños, a los padres”, explica Martínez, decana del departamento de Ciencias Sociales.

De acuerdo con la investigadora, un hallazgo interesante es que la mayor parte de los niños que dijeron ver violencia en la televisión no fueron los que resolvieron los conflictos del videojuego de forma violenta.

“Esto quiere decir que las relaciones vinculares directas que ellos observan en su vida cotidiana, no mediada por las tecnologías, siguen siendo el ejemplo más fuerte de cómo se comportan en la sociedad. Por eso, verlo en su casa o en su barrio es mucho más determinante que cuando lo ven en las pantallas porque distinguen la realidad de la fantasía”.

Martínez señala que lo que los niños ven en sus familiares, que son relaciones reales concretas, les determina cuál es la forma normal de relacionarse.

“Hay estudios antecedentes que dicen que los niños que ven violencia en la televisión tienen una mayor probabilidad de comportarse de manera agresiva. No significa que nuestros hallazgos estén tumbando eso, sino que si uno presenta estímulos violentos a un niño y lo evalúa inmediatamente después, se va a encontrar que él por continuidad, por el tema de la diversión o el juego puede empezar a actuar violentamente como lo acaba de ver en la película, va a emular esas acciones, pero no quiere decir que va a agredir intencionalmente a otros niños. En cambio, si ve que el papá es agresivo, que la mamá responde igual, eso sí se vuelve la forma natural de comportamiento porque cree que es lo normal”.

Una de las principales preocupaciones que hay en cuanto a la convivencia es entender cómo los niños se relacionan y por qué lo hacen violentamente, siendo esa una de las razones que motivó esta investigación. Martínez indica que en el estudio del bullying se enfocan más en la relación que hay de sumisión y dominación por parte de uno o dos niños, en cambio, este análisis tiene una mirada más ecológica, inclinado a determinar qué pasa con la familia, con el entorno, con los medios de comunicación y cómo esto media en las relaciones cotidianas.

“Vale la pena insistir en que el ejemplo vívido de los familiares es lo más determinante. En otros estudios que hemos realizado anteriores a este se presenta la misma situación: los niños que ven violencia en su casa tienden a ser más violentos”, enfatiza.

El artículo sugiere considerar los programas televisivos y los acuerdos comunitarios como complementos en la educación para la sana convivencia desde la infancia.

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