‘Cartas que liberan’, un acercamiento a las personas privadas de libertad

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‘Cartas que liberan’, un acercamiento a las personas privadas de libertad

En 2022, a través de cartas escritas a mano, trece personas privadas de la libertad de la cárcel El Bosque, en Barranquilla, establecieron contacto c

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En 2022, a través de cartas escritas a mano, trece personas privadas de la libertad de la cárcel El Bosque, en Barranquilla, establecieron contacto con nuestra comunidad de la Universidad de la Costa.

Graduados, estudiantes, administrativos y profesores, de manera voluntaria, hicieron posible lo que sería la primera fase de ‘Cartas que liberan’: proyecto piloto presentado al Inpec, con el propósito de contribuir a los procesos de reinserción, resocialización, cultura de paz, recreación y el fortalecimiento de habilidades en lectoescritura de las personas privadas de la libertad.

La biblioteca, desde el liderazgo de las colaboradoras: Adriana María Valera y Leonor Solano, junto con el Programa de Psicología y el Colectivo Metamorfosis a cargo de Nathalia Suárez, pensaron desde el confinamiento por la covid-19 en las personas privadas de la libertad; idearon cómo se podían crear puentes para aportar a su calidad de vida en cuanto a su salud mental y emocional. Desde entonces nacieron las ideas de lo que hoy ya es base para celebrar el segundo intercambio de cartas. El profesionalismo, aporte, compromiso de los docentes investigadores: Noris Navarro (magíster en psicología jurídica) y Ronald Linero (magíster en Psicología), han sido clave en todo el proceso.

 La buena marcha del pilotaje y la satisfacción manifiesta de los participantes va dando cuenta del cumplimiento de los objetivos inicialmente planteados: el cambio de percepción sobre la población carcelaria y lo benéfico de la lectoescritura en cuanto a manejo de las emociones, desarrollo de la empatía y de las competencias blandas.

 La propuesta se realizó conforme a lo establecido por la ley 65 de 1993 art. 10, la cual estipula que la finalidad del tratamiento penitenciario es la resocialización a través de la disciplina, el trabajo, el estudio, la formación espiritual, la cultura, el deporte y la recreación, bajo un espíritu humano y solidario. (Función Pública, s. f.).

 Para su desarrollo se realizaron varias visitas a la cárcel con el fin de impartir talleres, realizar el intercambio, socializar la estrategia y aclarar dudas a cada miembro: personas privadas de la libertad (PPL) y participantes CUC.

Dentro de las dinámicas se incluyeron libros de literatura debidamente revisados (18 donados a la penitenciaria), textos que les permitieron apropiarse y tener una guía de cómo escribir, con un apoyo directo del equipo educativo del Inpec, estudiantes de psicología en prácticas y profesionales de Biblioteca de la Universidad de la Costa.

 Se aplicó un instrumento de medición tipo likert para la valoración de la estrategia, se tomaron testimonios en audio dentro del establecimiento penitenciario y hubo celebración por cierre de la primera fase con certificación a todos los participantes. 

Los requisitos de participación fueron y siguen siendo muy sencillos: conocimientos en lectoescritura básica (saber leer y escribir) con interés por la literatura y motivación por conocer a una persona a través del intercambio de cartas. Esto, para que expresen con poemas, historias o mensajes sus pensamientos, conectando con las emociones y su historia de vida.

Sabemos de la importancia de la escritura para los internos e internas, ya que en ciertos casos necesitan expresar inconformidades. El escribir, además, abre las puertas a sueños, a proyectos e ilusiones y su efecto es igual en todos los seres humanos, sin distinción. Mucho más, si se tiene en cuenta que este piloto considera los aportes a los procesos de reinserción y cultura de paz. 

Estas cartas fueron verificadas por el personal de Biblioteca de la Universidad de la Costa y la líder del colectivo artístico Metamorfosis, Lizeth Nathalia Suárez.

Esto, para evitar que información personal o delicada se difundiera. El contenido de las cartas estipula la protección de datos personales tanto de las PPL como de los participantes UniCosta; por ende, desde la socialización se aclaró a los involucrados que por ningún motivo podían brindar datos sensibles como número de documento, número de celular, direcciones, cuentas bancarias, lugares donde labore o frecuente, correo electrónico, redes sociales, nombres o datos de familiares, etc. Igualmente, no debían tener un lenguaje explícito (sexual, violento o soez) ni el intercambio de fotografías.

No se solicitaron favores de dinero o personales, por lo cual el contenido de estas misivas estuvo orientado exclusivamente a la formación e intercambio de conocimiento y esparcimiento. Dado el caso de que las cartas tuvieran algún contenido inapropiado (que no fue así) se da lugar a la eliminación de la misma y si el caso llegara a ser grave, se reevaluaría la participación de la persona en el programa. Si se brinda algún dato personal por equivocación la carta es editada y se borra la información personal escrita antes de ser entregada y leída.

En total fueron tres los intercambios realizados entre Personas Privadas de la Libertad y participantes de la Universidad de la Costa en el proyecto.  

En el último encuentro con ambos grupos, participantes y PPL, se leyeron algunas de las cartas compartidas, se escucharon opiniones, aportes y mejoras 

Antes, durante y después de implementada la estrategia, se difundieron los logros y avances a través de las redes sociales de Biblioteca Universidad de la Costa y demás canales institucionales con fechas: agosto de 2022, enero de 2023 y febrero de 2023. Este proyecto estuvo inspirado en el proyecto de acompañamiento formativo a través de la danza árabe fusión desarrollado con las internas de la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá, durante 2019, cuyo fin fue el reconocer y fortalecer sus procesos de resocialización, autoestima, condición física y habilidades sociales con apoyo de la Fundación Acción Interna.

 Es determinante que las personas privadas de la libertad se permitan con el fomento de la escritura un espacio de expresión y puedan generar pensamientos mucho más claros ya que, en varias ocasiones, las palabras no logran la claridad que se quiere y no se dan cuenta, quizá, que su mejor herramienta es la escritura que genera un desahogo y una nueva perspectiva de lo que ha pasado hasta el momento con sus vidas y cómo han superado diferentes obstáculos. 

 Gracias a este encuentro con el proyecto, uno de nuestros participantes consideró la posibilidad de contactarse con su familia, que tiene más de 20 años sin ver. El proyecto y lo que se trabajó durante los encuentros le permitió comprender que puede expresar sus sentimientos y temores por medio de la escritura, lo que en un futuro, como nuestro participante lo mencionó, puede que la distancia sea más corta a través de una carta que libera. 

Como un plus del proyecto se identificó el canal comunicativo oral como desahogo. Luego de varias visitas, hubo un momento en que estando en mesa redonda, empezaron a contarnos de situaciones difíciles que ocurrieron en días anteriores en el interior de la penitenciaria. Al ser un suceso reciente pudieron traerlo al espacio y sentirse en la confianza de no ser juzgados. Fue un momento apremiante pero el criterio de imparcialidad permitió el desahogo y cierre positivo de la jornada. 

Fue vital el acompañamiento, apertura y aval del personal de educativas de la penitenciaria para varones, pues son quienes mejor conocen los procesos de las PPL, sus habilidades y disposiciones en actividades como esta. Se sabe que, en el marco de la emergencia humanitaria ocasionada por la Covid-19, diferentes centros penitenciarios del país se vieron obligados a tomar estrictas medidas de prevención contra la propagación del virus, pero los efectos luego de ello aumentaron los picos de ansiedad y comportamentales. Esto afectó el desarrollo de las actividades que contribuían a la estabilidad emocional y mental de las personas privadas de la libertad.

Los anteriores factores pueden generar conductas negativas al interior de la cárcel, acrecentando la drogadicción, el alcoholismo, problemas mentales y emocionales y otros factores de violencia. Por ende, se requiere crear más espacios de resocialización y darle continuidad a proyectos de esta índole pese a las limitantes que sigue implicando el clima en el sistema carcelario en Colombia y Latinoamérica con referentes sin enfoque de Derechos Humanos como es el caso de El Salvador, bajo el mando Nayib Bukele.

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