El 4 de agosto de 2014, un joven gay de 16 años decidió terminar con su vida en Bogotá. De acuerdo con Colombia Diversa, Sergio Urrego sufrió discrim
El 4 de agosto de 2014, un joven gay de 16 años decidió terminar con su vida en Bogotá. De acuerdo con Colombia Diversa, Sergio Urrego sufrió discriminación constante por parte de las directivas del colegio en el que estudiaba, lo que lo llevaría a tomar esa fatídica decisión. Este caso abrió la discusión sobre cómo las escuelas e instituciones deben proteger los derechos de todas las personas por igual, respetar y fomentar la diversidad.
Así como el caso del estudiante bogotano, que dio pie también para que la Corte Constitucional ordenara la Sentencia T-487 Sergio Urrego, en la que se pide proteger sus derechos fundamentales a la intimidad y al buen nombre, a la igualdad y no discriminación, al libre desarrollo de la personalidad, a la educación y al debido proceso, y que sentenció que el colegio reconociera que debió proteger y respetar su orientación sexual en el ámbito educativo, y que le diera el grado póstumo, hay muchos a diario.
Justamente el Bullying homofóbico en las escuelas fue lo que motivó a la investigadora María del Mar Sánchez, de la Universidad de la Costa, a llevar a cabo una revisión sistemática sobre la prevalencia, factores, predictores y las consecuencias relacionadas con el colegio.
“Este estudio surge porque en 2019 hubo un aumento en las investigaciones sobre el acoso homofóbico. Si bien anteriormente la mayoría de los estudios se centraban en el bullying de manera general o el acoso que sufren los niños y las niñas, en este momento hubo un aumento asociado al bullying que era expresado como: ese niño o esa niña parece que tiene plumas, parece lesbiana, es decir niños o niñas que sufren de acoso por su orientación sexual”, explica Sánchez.
El objetivo de esta revisión sistemática es examinar las principales investigaciones que se han realizado sobre el acoso homofóbico en el contexto escolar, para ello se enfocaron en aquellas que proporcionaran datos sobre la prevalencia y también un análisis sobre algunos factores predictores y las consecuencias de haber sufrido por ser víctima de bullying homofóbico.
“La mayoría utilizó una metodología cuantitativa, una muestra adolescente más que de niños pequeños y estaban centradas en la prevalencia o frecuencia con la que se presentaba en los colegios, así como los factores protectores y los riesgos relacionados con la escuela, como el grupo de pares, el apoyo social y por último la pertenencia al colegio”.
Según indica la investigadora, los principales resultados mostraron que las consecuencias de que una persona sufra acoso homofóbico son un bajo rendimiento académico, ausentismo escolar, y el no sentido de pertenencia con la escuela. “En vez de ser un lugar protector, pasa a ser un lugar agresivo y que por tanto es natural que surja esa irritación”.
Esta investigación brinda estrategias útiles para saber cómo manejar el acoso escolar y para orientar mejor la prevención del bullying homofóbico en el campo educativo en general. Además, al ser una revisión sistemática en la que se estudiaron alrededor de 90 artículos, sirve para futuros investigadores, facilitando el trabajo al recoger en un único documento los principales resultados de estas investigaciones.
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